Dentro de la narrativa literaria se destacan las leyendas populares de España, territorio donde se entremezclan cuentos de ficción que trasladan al lector a momentos inmemorables, llenos de misterios e historias que hacen volar la imaginación de cualquier persona.
Los escritores tienen la libertad de pasearte por todos los géneros literarios para entusiasmar al lector e invitarlo a mantenerse inmersos en su narrativa, a través de la prosa que relata cuentos épicos, trágicos, fábulas, filosofía y leyendas en donde se entremezcla el humor con la realidad.
Miguel de Cervantes ha sido el más grande exponente de la novela literaria de España con su más famosa obra: Don Quijote de la Mancha, siendo incluso una de las más grandes novelas de la literatura universal, en donde se desmitifica la tradición caballeresca y cortés, a través de la burla del escritor.
Esta novela moderna puso en relieve la existencia del inmenso repertorio de escritores españoles que han desarrollado leyendas populares como muestran de su rica cultura. Dentro de estas historias se descubre el folclor contemporáneo de los habitantes de un país, en donde la creencia colectiva se hace verosímil.
Características de las leyendas populares
En la narrativa de una leyenda popular siempre está presente la representación de un héroe, que puede ser un personaje real o ficticio, pero siempre es humano, que realiza acciones grandiosas que son únicas y tan extraordinarias que hacen exacerbar su personalidad.
También dentro de las leyendas populares existe un espacio y tiempo específico donde se desarrolla la trama de cada historia, lo que en muchas ocasiones hace creíble para la comunidad el relato, por lo que suele volverse popular entre los habitantes del poblado.
La fantasía es uno de los elementos que siempre está presente dentro de las leyendas populares, que a través de una narración de historias sobrenaturales entremezcladas con realidad se van transmitiendo a las siguientes generaciones.
Lo que mantiene viva a estas historias es que se transmite de boca a boca a las siguientes generaciones, adquiriendo un sentido histórico, y se convierte en parte de la tradición local, regional o nacional, que dependerá de las costumbres e idiosincrasia del entorno.